CRÓNICAS DE LA GUINEA ECUATORIAL

José Eduardo, cómo me gusta ver estos recuerdos, guardados con tanto cariño. La armería Rodríguez, junto a Viajes Fernando Poo, frente al consulado de Nigeria. Eso de las balas de punta hueca me suena a... ¿caza prohibida?.

Hola Moncho. Cuanto tiempo sin vernos. Te aclaro lo de las balas de punta hueca. El calibre 22 son unas balas sumamente pequeñas, pero a mi padre le gustaba porque era un arma muy ligera para el bosque. El, casi nunca practicó la caza mayor en el continente, para lo cual ese rifle no era adecuado, pero en la isla, el rifle le venía muy bien y en el pico le sirvió para abatir cabras y antílopes por ejemplo. El hueco de la punta de la bala, servia para comprimir el aire, con la velocidad, y que la efectividad fuera mayor. No creo que estuvieran prohibidas en Guinea, pero....vaya usted a saber, desde luego y como ves, en Armeria Rodriguez se vendían sin más. Un fuerte abrazo.

Un recuerdo también para Tonucho. Imagino que la firma sería de su padres. Y los sellos de correos, ¿que pintan en una factura?, ¿se enviaban sin sobre al cliente?

Begona Maranon, felicidades en tu santo

Bego. Esos sellos no tienen nada que ver con el servicio de correos. Están ahí por imperativo de Hacienda. Es el reintegro que le corresponde a la factura como instrumento de pago y cobro, similar al de las Letras de Cambio. Creo que, en aquel entonces, se denominaba Impuesto sobre Actos Juridicos Documentados y se podia usar pólizas y/o sellos de correo. Todos estos impuestos han desaparecido al entrar en vigor el IVA. Creo que antes era así.

Gracias Rosen, y enhorabuena a tí también por ser abuela. Los sellos, me han recordado a las cartas que enviábamos desde allí.

Mi padre también tenía un rifle del 22, por cierto que se lo confiscó Macías, también quedaban en casa una caja de balas de plomo y otra de carga hueca