Como viviamos en el bosque, no había colegio. Mi padre nos daba lecciones diariamente con mucha paciencia y cariño.Gracias a mis padres podiamos seguir el ritmo de los niños que acudian al colegio en Bata.
Creo que de todas las fotos que hemos puesto de nuestros álbumes, ésta es la que más define el espíritu de superación de nuestros padres, siempre buscando lo mejor para nosotros en medio de circunstancias no muy habituales para la cultura de la que venían.