CRÓNICAS DE LA GUINEA ECUATORIAL

Que bien estás en esta foto, y nos recuerdas Pta Fernanda, se vé el "monolito". Así voy reconstruyéndola, en mi memoria.

Me lo imagino José Luis a mí me pasa lo mismo y eso que era bien pequeña. Lo que he podido pasear relajadamente con mis padres y como persona inquieta que siempre he sido; unas veces paseaba y otras jugaba en este lugar maravilloso con mi hermana. Una auténtica delicia.

¡¡Qué fotos!! y ¡¡Qué recuerdos!!

Sí... Maribel... Dejo aquí mi comentario para constatar todo lo que aquello en su día nos produjo y sigue permanente en nuestra mente. Quizás nunca volvamos pero incluso podemos ya no solamente fabular al respecto; es más fácil cerrar los ojos... y volver a aquellos lugares que algún día supusieron tanto en nuestras vidas. Maribel en tu caso y en el mío nuestra niñez... esa niñez en la cual queda nuestra impronta.